Tindara, una obra publicada con Letrame Grupo Editorial, invita al lector a vivir una experiencia emocional que trasciende géneros y conecta con lo más profundo del ser humano.
Quillota, Chile — El escritor chileno Ignacio Ríos Guzmán irrumpe en el panorama literario con Tindara, una novela que fusiona narrativa poética, realismo simbólico y elementos de literatura fantástica para explorar el tránsito emocional tras una pérdida profunda. Publicar un libro que nace desde un lugar íntimo y auténtico ha sido, para el autor, un proceso transformador que ahora comparte con los lectores gracias a la labor de Letrame Grupo Editorial.
Ríos Guzmán, nacido en 1974, comenzó su camino en la escritura en 2019, cuando decidió compartir experiencias como emprendedor. Aquellos primeros textos, marcados por la síntesis y la búsqueda de sentido, fueron el punto de partida de una voz narrativa que adquiere en Tindara su expresión más emocional y simbólica. Hoy, con esta primera novela de ficción, el autor se aleja del ámbito técnico para sumergirse en un relato que combina sensibilidad, profundidad y un lenguaje evocador que interpela directamente al lector.
Un viaje interior que se convierte en paisaje
Tindara es una historia construida entre Quillota y Santiago, pero su verdadero territorio es simbólico. La novela sigue a Ari, un protagonista introspectivo que, tras una experiencia de pérdida, inicia un camino marcado por señales, memorias y sensaciones que lo acompañan hacia un despertar emocional. A través de paisajes físicos y espirituales, la obra propone una travesía donde el amor y la ciencia se entrelazan con lo fantástico.
El autor reconoce que la novela nació como una necesidad de transformar recuerdos tristes en un lenguaje que pudiera acompañar a otros: “Tindara surgió como respuesta a preguntas que no se resuelven con razonamientos, sino con símbolos. Era el modo de convertir una partida en esperanza”, explica.
La presencia de Josefina, un personaje cargado de intuición y misterio, complementa la mirada racional de Ari. Ambos representan dimensiones esenciales del viaje humano: la pregunta y la revelación. Juntos transitan una historia donde lo visible y lo invisible se encuentran en un delicado equilibrio narrativo.
Una obra que se siente, no solo se lee
En un contexto literario donde las historias tienden a seguir estructuras tradicionales, Tindara destaca por su capacidad para proponer una experiencia más que una simple lectura. Cada capítulo funciona como un umbral emocional, una estación simbólica que invita al lector a reconocerse en su propio proceso interior. Por ello, quienes buscan saber cómo publicar un libro que conecte desde la emoción encontrarán en esta obra un ejemplo de narrativa auténtica y evocadora.
Las opiniones recibidas hasta el momento refuerzan esta singularidad. Entre los comentarios destacan testimonios como:
“Logras que el lector habite dentro de los personajes: que camine, recorra, huela… Despierta memorias olvidadas de etapas de la vida”, expresa Diana Fernández del Río.
Clara Soto Cuadros añade: “Es de esos libros que se sienten más que se explican, una experiencia que te deja pensando mientras te emociona profundamente”.
LETRAME GRUPO EDITORIAL: un aliado para transformar historias en libros
Con Tindara, Ignacio Ríos Guzmán reafirma su confianza en Letrame Grupo Editorial, sello con el que inicia su trayectoria en la ficción. La editorial, especializada en acompañar a escritores en todo el proceso de edición, maquetación y publicación, ha sido clave para que esta obra cobre forma y llegue al público.
Para el autor, publicar un libro con una editorial que respalde su visión ha sido un paso fundamental. Ríos Guzmán destaca la dedicación del equipo durante todo el proceso creativo y afirma que esta experiencia ha fortalecido su deseo de seguir escribiendo y construyendo obras que integren emoción, técnica y espiritualidad.
El motor personal detrás de la historia
Tindara no solo marca un salto literario en la carrera del autor, sino que también representa un homenaje íntimo. Ríos Guzmán revela que su hijo Nicolás fue la principal inspiración que lo impulsó a atreverse con la ficción, abriendo una puerta emocional que transformó por completo su relación con la escritura.
Después de haber publicado El Impulso en 2019, un libro de emprendimiento con valiosas herramientas para quienes buscan construir proyectos con sentido, el autor da ahora un giro hacia una narrativa más íntima y simbólica. Este nuevo camino literario se sostiene en una convicción clara: la escritura puede sanar, revelar y acompañar tanto a quien la crea como a quien la lee.
Un libro para lectores que buscan emoción, profundidad y esperanza
A pesar de que Tindara es una novela breve y accesible, está cargada de capas simbólicas y emocionales que invitan a una lectura pausada, reflexiva y sensorial. Ignacio Ríos Guzmán tiene confianza en que la obra resonará en un público amplio, pues está escrita con delicadeza, dedicación y con el propósito de tocar fibras profundas del ser humano.
Más allá de las cifras o del mercado editorial, el mayor deseo del autor es que Tindara llegue a quien necesite una historia que acompañe, que despierte memorias, que abra una puerta interior. Una obra pensada para sentir, para recordar y para transformar.
